EL FAEDOEl sábado 17 de Noviembre, después de la clase de tic, donde estuvimos preparando este blog, hice una escapada al bosque mejor cuidado de España: “EL FAEDO” que como ya suponéis significa Hayedo en dialecto leonés. Comento lo del bosque mejor cuidado de España por que hace menos de un mes que recibió ese reconocimiento en un concurso nacional que organiza el Ministerio de Medio Ambiente y me parece que debe darse más a conocer.
Se encuentra en el municipio de Ciñera de Gordón, muy cerquita de aquí, en plena cuenca minera.
Es un bosque pequeño pero lleno de magia que hace que te sientas como en un auténtico bosque encantado y no lo creo solo yo, ya que incluso hay una leyenda que dice que allí habita una bruja llamada “Haeda” que vela para que nunca falte el carbón en esa tierra minera.
Antes de llegar al propio bosque puedes ver la boca de una mina abandonada, con los vagones que usaban para bajar, la verdad es que es cuanto menos curioso de ver.
Sigues caminando y poco a poco te vas adentrando en el bosque, puedes ver riachuelos, puentes de madera, incluso tienes bancos y mesas para el bocata y hasta un par de barbacoas, bueno, yo esto no lo veo muy conveniente pero si están supongo que no habrá ningún problema.
Más adelante me encontré con “Fagus” un haya de 500 años, que hace que te pares un momento y pienses: ¿cuántas personas han pasado a su lado?, ¿cuántas situaciones ha vivido? ¿Cuántos problemas habrá tenido que superar? Y allí está, quieta, tranquila, inmutable, lo que se dice viendo la vida pasar, pero mucha mucha mucha vida.
El resto es igual de impresionante, un riachuelo, el suelo cubierto de hojas, líquenes, musgos, las paredes de las montañas alrededor y las hoces o pozas naturales que no estaban muy llenas pero que me dan la idea para volver en primavera y verlas llenas del agua del deshielo.
Esta época es una de las más bonitas para visitarlo ya que todo está teñido del color rojo de las hojas ya caídas. La verdad es que lo ideal hubiera sido ir como 2 semanas antes ya que en ese momento, justo antes de que empiecen a caer las hojas, hay una mezcla de colores rojo, amarillo y verde digna de ver, pero las cosas son así y desgraciadamente no se va cuando se quiere si no cuando se puede.
De todas maneras el Faedo tiene encanto en todas las estaciones del año así que no hay excusa para no darse un paseo por allí en cualquier momento y más en este que desgraciadamente está amenazado por la línea de alta tensión “Sama-Velilla”, así que , por lo que pueda pasar, no hay que desaprovechar la ocasión cuando AÚN se tiene.
Pues nada más, sólo espero daros un poco de envidia enseñando las fotos que hice esa tarde para que despierte en vosotros un poco de curiosidad por conocer este rincón idílico, tan cercano y tan desconocido para que os deis una vuelta y podáis disfrutar del bosque mejor cuidado de España antes de que sea demasiado tarde, aunque espero y deseo con todas mis fuerzas que se pare pronto esa barbaridad y no tengamos que lamentarnos.
Se encuentra en el municipio de Ciñera de Gordón, muy cerquita de aquí, en plena cuenca minera.
Es un bosque pequeño pero lleno de magia que hace que te sientas como en un auténtico bosque encantado y no lo creo solo yo, ya que incluso hay una leyenda que dice que allí habita una bruja llamada “Haeda” que vela para que nunca falte el carbón en esa tierra minera.
Antes de llegar al propio bosque puedes ver la boca de una mina abandonada, con los vagones que usaban para bajar, la verdad es que es cuanto menos curioso de ver.
Sigues caminando y poco a poco te vas adentrando en el bosque, puedes ver riachuelos, puentes de madera, incluso tienes bancos y mesas para el bocata y hasta un par de barbacoas, bueno, yo esto no lo veo muy conveniente pero si están supongo que no habrá ningún problema.
Más adelante me encontré con “Fagus” un haya de 500 años, que hace que te pares un momento y pienses: ¿cuántas personas han pasado a su lado?, ¿cuántas situaciones ha vivido? ¿Cuántos problemas habrá tenido que superar? Y allí está, quieta, tranquila, inmutable, lo que se dice viendo la vida pasar, pero mucha mucha mucha vida.
El resto es igual de impresionante, un riachuelo, el suelo cubierto de hojas, líquenes, musgos, las paredes de las montañas alrededor y las hoces o pozas naturales que no estaban muy llenas pero que me dan la idea para volver en primavera y verlas llenas del agua del deshielo.
Esta época es una de las más bonitas para visitarlo ya que todo está teñido del color rojo de las hojas ya caídas. La verdad es que lo ideal hubiera sido ir como 2 semanas antes ya que en ese momento, justo antes de que empiecen a caer las hojas, hay una mezcla de colores rojo, amarillo y verde digna de ver, pero las cosas son así y desgraciadamente no se va cuando se quiere si no cuando se puede.
De todas maneras el Faedo tiene encanto en todas las estaciones del año así que no hay excusa para no darse un paseo por allí en cualquier momento y más en este que desgraciadamente está amenazado por la línea de alta tensión “Sama-Velilla”, así que , por lo que pueda pasar, no hay que desaprovechar la ocasión cuando AÚN se tiene.
Pues nada más, sólo espero daros un poco de envidia enseñando las fotos que hice esa tarde para que despierte en vosotros un poco de curiosidad por conocer este rincón idílico, tan cercano y tan desconocido para que os deis una vuelta y podáis disfrutar del bosque mejor cuidado de España antes de que sea demasiado tarde, aunque espero y deseo con todas mis fuerzas que se pare pronto esa barbaridad y no tengamos que lamentarnos.
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